- Apariencia Exótica: La Rhipsalis baccifera es un cactus que no parece un cactus tradicional. En lugar de espinas, tiene finos tallos verdes que cuelgan en forma de cascada, creando un efecto visual impresionante, especialmente cuando se coloca en una maceta colgante o una estantería elevada.
- Planta Colgante: Sus tallos flexibles y ramificados crecen en forma de hilos, lo que la convierte en una planta ideal para colgar y crear un ambiente verde y natural en cualquier espacio.
- Fácil de Cuidar: A pesar de su apariencia delicada, la Rhipsalis baccifera es una planta resistente y de bajo mantenimiento, perfecta para quienes no tienen mucha experiencia en jardinería.
- Ideal para Espacios de Interior: Su capacidad para crecer bien en interiores con poca luz la convierte en una excelente opción para habitaciones, oficinas y otros ambientes cerrados.
¡Añade la Rhipsalis baccifera a tu colección de plantas y disfruta de su elegancia única! Ideal para espacios interiores, esta planta resistente te permitirá disfrutar de un toque verde y exótico sin complicaciones.
CUIDADOS
LUZ
A diferencia de otros cactus, la Rhipsalis baccifera no necesita luz directa para prosperar. Prefiere luz indirecta o filtrada y puede tolerar lugares con baja luminosidad, lo que la convierte en una planta ideal para lugares con poca luz natural. Evita la exposición directa al sol, ya que puede quemar sus tallos.
RIEGOS
La Rhipsalis baccifera es una planta que no requiere riegos frecuentes. Riega solo cuando el sustrato esté seco al tacto, evitando el encharcamiento. Durante los meses cálidos, un riego cada 10-15 días suele ser suficiente. En invierno, reduce el riego a una vez al mes, ya que la planta entra en un periodo de reposo.
TEMPERATURA
La Rhipsalis baccifera prefiere temperaturas moderadas, entre 8°C y 25°C.